El intervalo de cambio lo establece siempre el fabricante de su vehículo y depende del modelo y del material de la correa. Lo habitual oscila entre 60.000 y 160.000 kilómetros o, en su defecto, entre 5 y 10 años, lo que ocurra primero. Es crucial respetar el límite de tiempo, incluso si no ha alcanzado el kilometraje, ya que la correa se degrada por el paso del tiempo y las variaciones de temperatura. Si tiene dudas, podemos revisar el manual de su vehículo. 

La rotura de la correa es la avería más temida. Cuando sucede, el motor pierde inmediatamente la sincronización y las válvulas golpean a los pistones. Esto provoca daños severos e irreparables en la culata, las válvulas, los pistones y, a menudo, obliga a sustituir o reconstruir el motor entero. Es una avería que, en la mayoría de los casos, supone un coste de reparación muy superior al valor del propio coche. 

Cambiar solo la correa no es suficiente. El kit incluye los tensores y rodillos, que son elementos de desgaste que, si fallan, pueden provocar la rotura de la correa nueva. Respecto a la bomba de agua, como está en la misma zona de trabajo, se sustituye de forma preventiva. Esto evita tener que pagar dos veces la costosa mano de obra de desmontaje si la bomba original fallara poco después de haber cambiado la correa. 

La sustitución del kit de distribución es un trabajo con garantía total. En 4 Ruedas Mallorca, le garantizamos la mano de obra y las piezas (correa, tensores, rodillos y bomba de agua, si se incluye) por el periodo establecido por la ley. Al ser una reparación crítica, usamos solo kits de primeras marcas y cumplimos estrictamente los procedimientos del fabricante para ofrecerle la máxima tranquilidad.